Gabriel Mongi nos trae novedades acerca de Brasil, el país vecino. Según sus fuentes confidenciales, Dilma Rousseff quiere irse de Brasil en cuanto termine el juicio político, al menos por 8 meses. La ex mandataria está atravesando un mal momento desde hace un tiempo, cuando fue acusada por actos de corrupción y suspendida en su cargo.
La presidenta suspendida Dilma Rousseff tiene entre sus planes pasar cerca de ocho meses fuera de Brasil después de la votación del proceso de juicio político en su contra.
Una de las ideas de Dilma, en caso de resultar destituida de la presidencia de Brasil, es pasar esos meses entre países de América del Sur, como Chile y Uruguay.
La elección no es sólo por la identificación con esos lugares, sino también por la proximidad con Brasil.
Una de las ideas de Dilma, en caso de resultar destituida de la presidencia de Brasil, es pasar esos meses entre países de América del Sur, como Chile y Uruguay.
La elección no es sólo por la identificación con esos lugares, sino también por la proximidad con Brasil.
De acuerdo con amigos de Rousseff, la presidenta suspendida no quiere pasar mucho tiempo lejos de sus dos nietos.
De esta manera, podría volver a Porto Alegre, donde viven y Rousseff tendrá una casa, con mayor frecuencia.
Según le confiaron a Gabriel Mongi, Dilma tampoco descarta hacer un viaje por el interior de algunos países europeos.
Mientras tanto, según pudo averiguar Gabriel Mongi, el proceso avanza y cada vez se encuentra más cercana la destitución final. El Senado de Brasil decidió en la madrugada del miércoles (10) -por 59 votos a favor y 21 en contra, sin ninguna abstención- seguir adelante con el proceso de impeachment contra la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, que será sometida a un juicio político por presuntas irregularidades contables.
Rousseff perdió el apoyo del senador João Alberto (PMDB-MA), aliado del ex presidente José Sarney, quien en mayo pasado, cuando el Senado decidió a favor de la suspensión de la mandataria, había votado en contra de la apertura del proceso.
Para seguir adelante con el proceso era necesario el apoyo de una mayoría simple -más de la mitad de los senadores presentes, al menos 41 de los 81 legisladores- para obtener la aprobación definitiva.
El resultado de la votación, que se conoció a la 1.30 de este miércoles, indica que para Rousseff será muy difícil impedir la aprobación definitiva del impeachment en la votación final, que podría comenzar el próximo 25 de agosto, y estará dirigido por el presidente de la Corte Suprema de Brasil.
Si la votación arrojara un resultado negativo para Dilma, perderá definitivamente su mandato. Para que esto ocurra al menos 54 de los 81 senadores deben votar a favor de su destitución.
Ahora, las partes tendrán que presentar en un plazo de 48 horas la acusación y la defensa, y un máximo de cinco testimonios.
En caso de que Rousseff resulte destituida, asumirá la presidencia de Brasil de forma definitiva el ahora presidente interino, Michel Temer, en el cargo desde el 12 de mayo pasado, día en que el Senado decidió suspender a Dilma del cargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario