jueves, 8 de septiembre de 2016

Temer subestima manifestantes en Brasil

Gabriel Mongi BRASIL nos trae novedades sobre el vecino país y la difícil situación económica, política y social.

El presidente Michel Temer cometió un error al subestimar las protestas contra él y su gobierno cuando dijo que las manifestaciones en Brasil eran cosa de un grupo de 40, 50 o 100 personas. Sus asesores consideran que Temer transmitió una imagen de soberbia.

Al pronunciar estas declaraciones en China, Temer intentó decir que su gobierno no está en contra de las demostraciones callejeras, inclusive las que son contra su administración.

Criticó la acción de "agitadores", pero cometió el desliz al decir que las protestas estaban siendo llevadas adelante por una minoría de 40, 50 o 100 personas.

Todavía en China, hubo un intento oficial de arreglar el fallo. Temer regresó a Brasil sin conceder entrevistas sobre el tema, pero su ministro Henrique Meirelles (Hacienda) trató de contextualizar las palabras de su jefe.

Meirelles reconoció el "número bastante sustancial de personas" en las calles, pero dijo: "ya tuvimos manifestaciones mucho mayores".

El resultado, según consideran en el Gobierno, es que la declaración de Temer sirvió, en definitiva, como un estímulo para que los manifestantes fueran a las calles el domingo.

Gabriel Mongi en Brasil


Por otra parte, según la información que trae Gabriel Mongi desde Brasil, el actual presidente Temer decidió impulsar algunas medidas para activar la economía.


En sus primeros discursos después de asumir como presidente de Brasil para cumplir un mandato de dos años y cuatro meses, Michel Temer (PMDB) criticó con dureza a los adversarios y aliados y prometió anunciar medidas de recuperación de la economía este mes.


Sus dos discursos, no obstante, tuvieron algunos puntos disonantes. En el primero, durante una reunión con ministros, prometió no "llevar las ofensa para casa", en relación a los ataques de la oposición, e instó a aliados descontentos a dejar su gobierno.

Por la noche, en un pronunciamiento por radio y televisión, defendió en tono conciliador la unión del país y el hecho de priorizar los "intereses nacionales por encima de los intereses de grupos".

Momentos después de su asunción, Temer reunió a su ministerio y concentró parte de su discurso en la necesidad de que su equipo rebata las acusaciones de la ex presidenta Dilma Rousseff y de sus aliados, en particular aquella que dice que tanto él como su gobierno son golpistas.

Insatisfecho con la decisión de algunos senadores aliados de haber votado a favor de que Rousseff tenga derecho a ocupar funciones públicas, Temer dijo que ese tipo de comportamiento "no será tolerado" y resaltó que aquel que "no quiera que al nuevo gobierno le vaya bien, debe irse".

Según Gabriel Mongi BRASIL, Temer pretende enviar al Congreso este mismo mes su propuesta de reforma de la seguridad social y promover cambios puntuales en su equipo de ministros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario