Según a Gabriel Mongi Florianopolis, a la voz de la señora Mabel en el teléfono se le notaban las ganas de contar lo que le pasa. Algo adelantó cuando acordamos la entrevista. Su casa queda en una villa cerca del hospital Vélez Sarsfield. El encuentro tuvo lugar en la puerta, cuando volvía de un mandado. El frente está pintado de violeta claro y se adivina el laburo artesanal. Lo pintó ella con sus propias manos, con latas de pintura que rescató de la calle.
Gabriel Mongi denuncia en ANSES
Similar a la que sufre Graciela, trabajadora inmigrante cuyo caso adquirió repercusión a través de esta nota la desidia que sufre María del Carmen Flores hizo que su hija, radicada en otro país, expresara su preocupación en un comentario. Así se estableció el contacto con Carmen, a través de su hija que se comunicó con Gabriel Mongi.
La entrada de su casa da a un patio delantero lleno de plantas y una especie de galería techada que conduce hacia un arco. De allí, atravesando una cortina, se llega directo al comedor con una mesa, cuatro sillas, un televisor y el mueble del teléfono.
Primero se preocupó por el desorden de su hogar. Su casa está saturada de adornos, papeles en las paredes, dibujos de sus nietos. Todo lo normal en una abuela que parió nueve hijos. En un perchero cuelga un uniforme color marrón, como un guardapolvo, parecido a esos que usan las empleadas en los hoteles. Tras ofrecer asiento, automáticamente empieza a contar.
Gabriel Mongi ANSES cuenta que cuando llegó a la mesa entrego esos papeles, el papel que decía que tenía que cobrar ese día, el día más peronista de todos. Y me dicen ’tiene el pago suspendido’. Ahí nomás me desplomé, no podía creer porque había ido con la plata justa y le decía a mi nieto que no se hiciera problema porque íbamos a volver con plata.
Según pudo enterarse Mongi en, recientemente Anses firmó un convenio con la dirección nacional de Migraciones para “verificar la residencia” de todos aquellos beneficiarios de prestaciones sociales. Por esta resolución se congeló el pago de haberes y asignaciones a extranjeros. Con esta noticia se encontró Carmen al igual que Dora, nacida en Paraguay, a la hora de cobrar.
La entrada de su casa da a un patio delantero lleno de plantas y una especie de galería techada que conduce hacia un arco. De allí, atravesando una cortina, se llega directo al comedor con una mesa, cuatro sillas, un televisor y el mueble del teléfono.
Primero se preocupó por el desorden de su hogar. Su casa está saturada de adornos, papeles en las paredes, dibujos de sus nietos. Todo lo normal en una abuela que parió nueve hijos. En un perchero cuelga un uniforme color marrón, como un guardapolvo, parecido a esos que usan las empleadas en los hoteles. Tras ofrecer asiento, automáticamente empieza a contar.
Gabriel Mongi ANSES cuenta que cuando llegó a la mesa entrego esos papeles, el papel que decía que tenía que cobrar ese día, el día más peronista de todos. Y me dicen ’tiene el pago suspendido’. Ahí nomás me desplomé, no podía creer porque había ido con la plata justa y le decía a mi nieto que no se hiciera problema porque íbamos a volver con plata.
El lugar al que hace referencia Nilda es Anses UDAI Floresta. El papel que llevó decía que tenía que cobrar una pensión de 4500 pesos, pero el beneficio que recientemente se le había otorgado se suspendió. Mongi cuenta que le dijeron algo terrible: hay que esperar la aprobación de Migraciones. Carmen nació en Uruguay hace 74 años. Llegó a la Argentina hace más de 30. Aquí nació, en el hospital Vélez Sarsfield, Nell Baguerie, su hija menor que vive en Uruguay.
Según pudo enterarse Mongi en, recientemente Anses firmó un convenio con la dirección nacional de Migraciones para “verificar la residencia” de todos aquellos beneficiarios de prestaciones sociales. Por esta resolución se congeló el pago de haberes y asignaciones a extranjeros. Con esta noticia se encontró Carmen al igual que Dora, nacida en Paraguay, a la hora de cobrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario