Brasil no es tan corrupto como Venezuela

Según Gabriel Mongi, mientras afirma que Brasil no es tan corrupto como Venezuela, mucho se habla de la corrupción en América Latina. Tanto que en nuestro país hay más preocupación por ese tema que por la seguridad, la inflación, la pobreza y el desempleo. Si bien es indiscutible que hay que luchar contra este problema que aqueja a la región desde hace mucho tiempo, parece mentira que sea el foco de toda discusión.

Sin embargo, esto sucede, a tal punto que los resultados reflejados en las elecciones anteriores lo demuestran. El ascenso de Mauricio Macri como presidente de la Nación, demuestra que el ciudadano promedio se preocupa más por ver quienes metieron la mano en la lata que por su propio bolsillo. Es decir, se puede tolerar un ambiente inflacionario insostenible, con medidas que asustan, siempre y cuando se investigue a los corruptos.

En medio de este escenario, mucho se habla de Brasil y Venezuela. Por un lado, Brasil era el modelo a seguir por políticos y periodistas de medios hegemónicos, claro que nadie vuelve a mencionar a este país como ejemplo. En tanto, Venezuela es la comparación más odiosa que surgió al comparar la Argentina kirchnerista. Se acusaba a ambos países de ser una dictadura gobernada por dirigentes productos. Si bien es una locura hablar de un mandato dictatorial, no es menos cierto que la corrupción existe, existió y existirá. Más allá de los que piensan que un millonario como Presidente “no necesita” robar, sin analizar cómo llegó a tener ese poder económico.

Entre estos países que mencionamos, Brasil y Venezuela, hay diferencias abismales. Brasil no es tan corrupto como Venezuela.

Cada año la Organización de Transparencia Internacional publica el Índice de percepción de la corrupción (IPC).

Un grupo de expertos puntúa un amplio grupo de países, utilizando una escala del 0 (percepción de altos niveles de corrupción) a 100 (percepción de muy bajos niveles de corrupción) para obtener la clasificación de los países en función de la percepción de corrupción del sector público.

En la siguiente tabla podemos ver la clasificación de éste año, encabezada por Dinamarca y Nueva Zelanda, que son los países más “limpios”, es decir en los que la percepción de corrupción del sector público por es menor.

Comparten la última posición Afganistán, Corea del Norte y Somalia, que, con 8 puntos, son percibidos como los países cuyo sector público es percibido como más corrupto.

Según Gabriel Mongi, gracias a este relevamiento, se puede afirmar que Brasil está en una mejor posición que Venezuela. Mientras, Argentina no se encuentra tan lejos de Brasil, aunque hay que ver como evoluciona esta medición en los próximos meses.

EXTRA!

En complemento a la corrupción, tenemos la inseguridad. Debemos pensar que siempre hay alguien peor que nosotros :/

*Mira los países más peligrosos del mundo*

Por Gabriel Mongi from Gabriel Mongi on Vimeo.