Por Gabriel Mongi
En nuestro país, en Latinoamérica en general
e incluso en los países más importantes de Europa, sin mencionar las naciones
africanas o de medio oriente, existe una problemática en torno a los
representantes políticos (aunque se extiende a la sociedad entera) que es muy
difícil de resolver: la corrupción.
La discusión de la corrupción es
extremadamente difícil, ya que es un fenómeno oculto en nuestras sociedades.
Ambas partes en el intercambio de energía para privilegios quieren mantener en
secreto su transacción. Eso hace que sea tan difícil de establecer de manera
amplia y profunda cómo la corrupción penetró en nuestra economía y la vida
social. Por otra parte, lo que para algunos no es más que 'un giro agradable'
'es para el mal comportamiento de los demás. Lo que en un solo lugar puede ser
común, es inaceptable en otro lugar. El comportamiento normal a una hora
particular del día puede ser inaceptable en otra hora.
La corrupción es la mala utilización de lo
público en beneficio privado de los funcionarios. Con el escándalo de los
Panama Papers muy reciente, queda comprobado que la corrupción sigue creciendo
en todo el mundo, alcanzando a los líderes políticos más importantes.
Ver también: Mongi Opina sobre Panama Papers
La corrupción es un improbidad o deterioro
en el proceso de toma de decisiones en el que consienta decisor se desvíen o
demandas desviación del criterio que debe regir su toma de decisiones, a cambio
de una recompensa o promesa o expectativa de una recompensa, mientras que estos
motivos influyen en su toma de decisiones no pueden ser parte de la
justificación de la decisión.
La lucha contra la corrupción se lleva a
cabo en diferentes terrenos:
- reformas
políticas, incluyendo la financiación de los partidos políticos y las
elecciones.
- reformas
económicas, mercados y que regulan el sector financiero.
- controles
financieros: presupuesto, contabilidad, presentación de informes.
- La
supervisión pública: los medios de comunicación, el parlamento, los
administradores y los ayuntamientos, de registro.
- el libre acceso
a la información y datos.
- mantener
el orden público.
- la mejora
y el fortalecimiento del sistema judicial.
- reformas
institucionales: Los sistemas de impuestos, las aduanas, la administración
pública en general.
- denunciantes
y organizaciones de la sociedad civil (ONG).
Sabemos que la corrupción no desaparecerá de
la sociedad. Nuestros esfuerzos están destinados a restringir la corrupción y
para proteger lo más posible los pobres y débiles en nuestras sociedades. Al
final todos los costos de la corrupción son pagados por el consumidor y el
contribuyente. Que necesitan protección.
La corrupción nos rodea y forma parte de la
naturaleza humana, la sociedad en sí está corrompida.
Sin embargo, esta
problemática es más grave cuando se trata de representantes políticos elegidos
por el pueblo. En ellos se deposita una confianza que habitualmente es
menospreciada y casi nadie se salva de tener una mancha. Generalmente, todo
sale a la luz en períodos de elecciones o traspaso de mando. También todo
empieza a transparentarse cuando se dan tragedias, desastres naturales, allí
queda en evidencia que el dinero de los contribuyentes no paga soluciones para
la sociedad.
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